El largometraje surcoreano “Burning” de Lee-Chang Dong se estrena en la gran pantalla española el viernes 19 de octubre.
Lee-Chang Dong adapta a la gran pantalla Quemar graneros, un cuento de Murakami perteneciente al libro El elefante desaparece.
Tras ganar el premio Fipresci en el Festival de Cannes y pasear con elegancia por otros como el Toronto o Sitges, se encamina con paso firme hacia los Oscars 2019 como candidata por Corea del Sur.
Un repartidor llamado Jongsu está trabajando cuando se topa con Haemi, una chica que solía vivir en su vecindario. Ella le pide que cuide de su gato mientras se va de viaje a África. Vuelve acompañada de un joven enigmático, Ben, a quien conoció durante su viaje. Un día, Ben le cuenta a Jongsu cuál es su inusual hobbie. Un melodrama de angustioso desarrollo y costernador desenlace que consigue impactar a su espectador.
El director se ha tomado muy en serio la idea de “largometraje” creando cerca de dos horas de película. Durante el trascurso de estas le ofrece continuamente al espectador momentos de silencio en los que invita a su imaginación a crear diferentes hipótesis sobre el curso que está tomando a la película. Consigue satisfactoriamente atrapar al espectador hasta el final con una historia lenta de pocos personajes, algo tan complicado de hacer como de creer.
Jongsu es el protagonista principal un sujeto envuelto por aires de soledad palpables hasta en lo que al tratamiento del sexo se refiere. Desarrolla literalmente la función designada por la etimología griega de este concepto “el que conduce la acción” pues es quien ilumina toda la trama. El espectador no conoce más allá de aquello que Jongsu le transmite, lo que le aporta al relato cierto tinte impresionista en cuanto a lo que la narración psicológica y el estado de ánimo de los personajes se refiere. Además, personifica los problemas de su sociedad.
