Miles de personas han salido esta semana a manifestarse por la terrible noticia de Matteo Salvini, el ministro italiano que propone censar a los gitanos y levanta la sospecha de limpieza étnica.
Tras esta noticia, una inmensurable cantidad de personas salen a la calle a defender sus derechos y a luchar en contra del antigitanismo, algo que por desgracia sigue muy arraigado en nuestra sociedad.
Pero, ¿esto es algo que sólo promueven los políticos y los altos cargos de la sociedad? ¿los personajes públicos como los actores, periodistas, artistas tienen también algo que ver en alimentar este tipo de actitudes racistas?
Esta semana en la que personas de etnia gitana salen a la calle a defender su igualdad con el resto de ciudadanos coincide con una noticia sobre una conocida y reconocida actriz e influencer en España, Paula Echevarría. La actriz, en una “disputa” con otra influencer muy conocida afirma: “es como comparar a Dios con un gitano”.
El racismo y el rechazo no sólo viene dado por parte de los altos cargos ya que muchas veces, personas como Paula influencian mucho la opinión de sus seguidores, llevando a estas personas hacia una actitud de rechazo en contra de personas que, hoy en día, son unos ciudadanos más de pleno derecho que llevan su vida normal, trabajan, estudian y participan en la sociedad de la misma forma que cualquier otra persona.
Ante todo debemos aceptar que todos somos iguales, no se puede torturar a una parte de la sociedad por su pasado, por haber llegado a España desde otro país y por fomentar esas desigualdades que han sufrido muchos años atrás.
España, al igual que muchos países de la Unión Europea, es un país que lucha por la igualdad y la diversidad, pero esto no se ve tan claro en situaciones que ocurren en nuestro día a día en la que personas gitanas, inmigrantes o con cualquier tipo de “diferencia” al canon de persona perfecta o incluso en muchas veces como llaman “normal” propuesto por la sociedad, se ven con inferioridad al resto.
