El gigante Amazon ha decidido retirar de su catálogo de manera fulminante unos “ositos inteligentes” que utilizaban tecnología de conexión remota por Wifi para espiar a sus compradores. La empresa utilizaba las conversaciones de estos y las empleaban con “propósitos de crecimiento de ventas en estrategias de marketing”. Este caso ya se dio a conocer hace 2 años con una empresa que utilizaba la tecnología domotizada de sus dispositivos del hogar para “espiar” a sus consumidores.
En el caso actual se trata de unos osos de peluche con tecnología wifi, que grababan todo el contenido de las conversaciones que podían tener los integrantes de la casa, en la misma sala en la que se encontraba el “juguete espía”. La información recopilada por el peluche se almacenada en unos servidores de la compañía. Cuando salieron a la luz las prácticas de espionaje de la empresa, se descubrió que aquellos servidores no disponían de ningún tipo de cifrado de datos y estos estaban expuestos al posible ataque de hackers.
“Los juguetes grababan las conversaciones y las almacenaban en sus servidores sin protección cifrada”
El fabricante, al hacerse público este dato, prometió adoptar medidas, y al no ser así, compañías gigantes como la de Jeff Bezos y otros mayoristas como eBay retiraron el producto de su catálogo. La compañía Spiral Toys aún no ha dado explicaciones de los usos reales de estas grabaciones, ni ha especificado el tipo de seguridad que ha implementado en sus sistemas de datos desde que se conoció esta práctica.
Parece que estamos en el momento en el que la ficción de las películas se va haciendo realidad a un paso acelerado. O es que acaso nadie recuerda las películas en las que con total facilidad, el personaje que protagoniza Iron Man, con tan solo su teléfono móvil podía acceder a cualquier cámara de seguridad, micrófonos, bases de datos de servidores externos… Parece que ya no necesitamos a Tony Stark para hacer realidad estos sueños de accesibilidad tecnológica, ya que una marca de juguetes puede hacerlo con total facilidad.
Se calcula que son más de 540.000 grabaciones de audio las que circulan por la red sin que se hayan tomado, por el momento, las medidas de protección oportunas. Compañías como Apple y Google, están estudiando la posibilidad de retirar de sus tiendas de aplicaciones la App que gestiona el “juguete espía”.