Cuando tenga una casa me comprare un reloj de cuco y lo pondré en el salón.

La mayoría de personas asociamos el cuco al tipo de reloj, pero, ¿que hay detrás de esta ave?

El cuco es un ave de la familia de los cucúlidos, familia que cuenta con más de 140 especies distribuidas en 28 géneros. Su hábitat es bastante diverso desde los desiertos áridos de África hasta los bosques húmedos de sudámerica. Dentro del tamaño se albergan ejemplares de 17 a 65 cm y de 30 a 700 g. Por lo general visten plumaje gris pardo y en cuanto a la dieta son aves insectívoras.

Lo curioso y peculiar de esta ave es que se trata de un ave parásita, ¿ave?, ¿parásito?, ¿qué? sí, has oído bien.

El cuco no hace nido, al parecer es un ave muy vaga y prefiere que el nido se lo hagan otras especies.

La hembra del cuco un poco antes de la época de celo, lleva una constante labor de vigilancia y control de las idas y venidas de los pájaros residentes en su zona, en especial de especies como el carricero común por ser los huevos de esta especie muy parecidos a los del cuco.

Cuando el cuco encuentra un nido que se adecua a lo que busca, es entonces cuando realiza su actividad parasitaria. El cuco inicia su cauteloso vuelo hacia el nido escogido, y si el carricero común hace una puesta de 5 huevos, el cuco al llegar al nido toma con el pico uno o dos huevos del huésped y los arroja al vacío, cayendo estos en picado y sirviendo de rico abono para el suelo. Acto seguido, el cuco pone un único huevo propio (¿para que ser excesivamente descarado?) de un color similar al del ave huésped, pero de un tamaño de casi el doble. Después se marcha la hembra, ella ya ha cumplido más que de sobra con su función.

Los huevos de cuco se desarrollan extraordinariamente deprisa, incluso aunque los huevos del carricero estén parcialmente incubados cuando tiene lugar el acto de parasitismo, el huevo del cuco suele ser el primero en eclosionar. Al poco tiempo de nacer el cuco, dos o tres días, el polluelo inconscientemente tiene la capacidad de arrojar el resto de huevos o polluelos del nido (gajes de la naturaleza), presionado sus patas contra el interior del nido, ejerciendo la fuerza sobre su espalda. El cuco realiza esta labor de forma incesante hasta asegurarse que queda este como único ocupante del nido, eliminado así toda competencia y garantizando que sus padres adoptivos concentren todos sus esfuerzos en un único objetivo: alimentarle.

Y así es como el cuco se reproduce, llegando a verse imágenes sorprendentes de cucos que no cabían en los nidos de sus padres adoptivos, por la diferencia de tamaño entre ambas especies.

Una vez fuera del nido, tan poderoso es el estímulo de llamada del cuco, que puede inducir a otras aves a cuidar de él, se trata de pequeñas aves de paso que nada tienen que ver con sus padres auténticos ni con los adoptivos.

En algunos lugares el nivel de parasitismo del cuco es tal que reduce la población del ave huésped obligando a estos a cambiar de lugar para salvaguardar la especie.

Después de haber leído esto, te pensaras muy bien si finalmente poner un reloj de cuco en el salón o mejor optar por un reloj de péndulo.

 

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