El once de España era similar al que presentó ante Túnez. Hierro introduce a Koke por Thiago para apoyar a Busquets en tareas defensivas y de contención, Nacho ocupa el lateral derecho para no dejar espacios a la espalda, y Costa de 9.

Se produjo un inicial letargo en “La Roja” y, en el minuto 4 ya se adelantaba Portugal con un penalti convertido por Cristiano, que se convierte en el primer jugador de la historia de Portugal en jugar 4 mundiales distintos.

A pesar del mal inicio, la selección mostró una muy buena actitud e incluso se hizo con el control del partido. Fue clave la pérdida de fluidez a la hora de sacar el balón por parte del conjunto luso.
Costa empataría el encuentro con un gol sublime. Controla un pase de 50 metros, la baja al piso, gira, recorta dos veces y la clava al fondo de la red.
A partir del gol, España generó buenas ocasiones, las más claras fueron una de Isco, que se estrelló en el larguero, y otra de Iniesta, que fregó el palo.

Aunque España había mejorado el juego, la banda derecha estaba siendo muy negativa. Silva dejaba mucho espacio para Koke que, al avanzar su posición, dejaba solos tanto a Busquets como a Nacho.
Los aspectos positivos, por otro lado, han sido el costado izquierdo (con un Jordi Alba muy incisivo), y el ‘fichaje’ de Diego Costa. Grandes movimientos de espalda a portería y también para perder su marca y dar el balón en ventaja.

Portugal, sin embargo, se adelantaría en el 44’. Ronaldo anotaba su segundo tanto gracias a un gravísimo error de De Gea.

Tras el descanso España salió enchufada, mejorando sobretodo en profundidad. A los 10 minutos Costa anotaba de nuevo para empatar el partido. El tanto fue una inyección de moral para el combinado español.
La culpa de la mejora del juego español fue de Isco y Silva, dando un paso al frente cuando más se les necesitaba y dominando el partido.

Minutos más tarde veríamos el gol de la noche.  Zapatazo espectacular de Nacho para adelantar a España por primera vez.

Los minutos posteriores fueron de duda para ambos equipos: España no supo si calmar el partido o ir a por más. Portugal no supo si seguir el plan o tomar la iniciativa.

Santos introdujo a Joao Mario por Bruno Fernandes (amonestado) y a Quaresma, buscando creatividad. Hierro dio entrada a Thiago por Iniesta para defender con el balón, y Aspas por Costa, buscando menos contacto pero más velocidad. También tuvo minutos Lucas Vázquez.

El partido fue muy parejo hasta el final, y Cristiano hizo justicia anotando el Hat-Trick de falta, de nuevo en el último minuto.

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