Black Mirror es sin duda una de mis series favoritas. Cada capitulo es mágico y invita a reflexiones muy interesantes. Ayer mismo la plataforma saco el primer capitulo de la serie interactivo, Bandersnatch. Ha sido anunciado como una película, pero no se aleja del formato de los capítulos de la serie, lo de película es simple marketing.
El capitulo empieza mal, yo personalmente tenía miedo que la interactividad fuera más un apartado curioso que no algo que le aportará a la historia (como por ejemplo pasa con el formato 3D), pero para mi sorpresa me equivoqué. Pesé a que las primeras decisiones te hagan sentir que esto de la interactividad es una mala idea, a medida que avanza la trama se va justificando.
La cantidad de finales son amplios, y yo recomiendo explorarlos todos, cosa que me fue inevitable. Cada uno de los finales juega con total independencia del otro, en algunos inclusive se llega a romper la cuarta pared de manera brillante. Aunque hay otras decisiones que te limitan demasiado. No es tan abierto como parece o nos quieren vender, hay ciertas decisiones que están muy condicionadas y si elijes la incorrecta debes volver atrás o acabar la película sin casi desarrollo.
En cuanto a la actuación, la dirección y el montaje son excelentes, y no hay nada que reprochar. El aumento de ruido en determinados momentos, el color rojo y otros elementos son encajados perfectamente en la historia. Solo hay un detalle que me ha llegado a sacar en algún momento, a la hora de tomar la decisión, el cambio en la paleta no me parece el acertado, no solo es una pausa de guión para que tomemos la decisión sino que también la imagen nos lo recuerda.
Black Mirror se podría definir en dos esencias básicas, la primera es invitar a la reflexión o hacer “que tu cabeza explote”, cosa que la cinta consigue con creces (algunos de sus finales), la otra es hacer esa crítica a la tecnología que hemos visto en cada capitulo, y aquí Bandersnatch falla. Si bien si se puede ver una crítica filosófica al concepto libre albedrío o al condicionamiento humano, no tenemos ninguna crítica real al uso de nuevas tecnologías o redes sociales.
En conclusión diré que es una experiencia muy satisfactoria y recomendable, si bien no me parece lo mejor de Black Mirror si que me parece lo mejor que se podría haber realizado con el formato interactivo.
SPOILER
Si me tuviera que quedar con uno de los finales, sin duda elegiría ese en el que Stefan asesina a su padre, lo descuartiza y el videojuego es todo un éxito, años después una programadora de Netflix decide recuperar el proyecto y adaptarlo en forma de serie. Como si la historia estuviera destinada a repetirse, con el libro, el videojuego y luego en Netflix. En ese final es el espectador quien es el dios, pero sin llegar ha hablar directamente con el sujeto.