Desde que se anunció, no había muchas esperanzas en que saliese algo bueno de un remake de “Muñeco Diabólico (Child’s Play)”. Ya os di mi opinión de las anteriores en este especial de la saga (aquí), por lo que no me voy a extender en ese aspecto, pero solo diré que solo merecen la pena las dos primeras entregas, estimables clásicos del cine de terror con muy mala baba. El resto es digno de borrar de nuestras memorias.
El creador del personaje, Don Mancini (responsable, también, del declive de la saga, justamente desde que tomó las riendas de la dirección, y que, por cierto, amenaza con una serie…) ha renegado de esta nueva versión, como si fuese la peste y una blasfemia con todo lo conseguido hasta el momento. Pues bien, no solo es superior a cualquier secuela de la saga (sin contar la segunda), sino que es tan entretenida, efectiva y divertida como las dos primeras entregas.
La dirección de la película es bastante llamativa, sobre todo teniendo en cuenta el bajo presupuesto de la cinta. Los efectos especiales están a la altura, y las muertes están más que logradas (sobre todo la primera, fascinante y violenta a partes iguales). Lástima que haya tan pocas en la película, ya que, en ese aspecto, la cinta podría haber dado más de sí.
En cuanto al guion, en esta ocasión han optado por un robot asesino en vez del asesino en serie que se mete dentro de un muñeco, como en las originales. Al principio me disgustaba mucho este cambio, causándome hasta rechazo hacia el proyecto, pero una vez vista la película, puedo confirmar que han sido muy inteligentes y avispados al introducir las nuevas tecnologías como consecuencia del nuevo muñeco asesino.
Las referencias a aparatos recientes y la era moderna son más que evidentes, así como la crítica a los mismos (el inicio de la película es un bofetón a los peligros que ello conlleva). Han cogido una idea (la de la película original) y la han llevado a su terreno, haciendo algo distinto, pero con la misma esencia (y con también mucha mala leche).
Eso sí, no esperéis una película de terror “de sustos”, ya que la película no da miedo, en ningún momento, pero es que hoy en día es muy difícil conseguir eso, y menos con la premisa que se expone. Yo creo que sería más un thriller violento (aunque es una buena opción para su visionado en Halloween).
A destacar la química entre Andy y el nuevo Chucky, ya que la primera media hora es fabulosa, y parece una película del sello Amblin (hasta deseas que tenga un final feliz esa amistad), pero luego llegan los problemas (muertes, se entiende), aunque es cierto que tarda bastante en llegar la primera víctima (que vuelvo a recalcar que su asesinato es bestia como el solo). Vamos, que le han dado alma y motivaciones a la máquina de matar, ya que en la otra era un asesino que desde el principio tenía claras sus intenciones, sin evolución alguna.
En cuanto al reparto, Gabriel Bateman, que interpreta a Andy, lo hace de forma fabulosa, y su actuación es muy superior a la del niño original (también es cierto que han optado por un protagonista más crecido).
Aubrey Plaza también supone otro acierto de casting, no siendo la típica madre americana, y con algunos matices bastante interesantes. Se trata de una actriz que debería estar mejor valorada por Hollywood.
Lamentablemente, he visto la película doblada (en un trabajo correcto, pero quizás demasiado suave), y me he perdido la voz de Mark Hamill, pero lo poco que he podido escuchar justifica su visionado en versión original, ya que ese hombre es un maestro de las voces. El resto del reparto cumple con creces.
En conclusión, estamos ante un remake/reboot entretenido y muy logrado, que alcanza (o incluso es posible que supere) el nivel de las dos primeras entregas (las únicas buenas de la saga original), y que aporta buenas novedades y no se limita a copiar el material original, ofreciendo un producto de calidad y más que recomendable.
Una sorpresa, y más teniendo en cuenta la larga lista de remakes fallidos del cine de terror (Freddy, Jason, Myers..) que ya nadie recuerda, por no estar a la altura de las originales ni aportar nada nuevo. Afortunadamente, este no es el caso, y espero que haya más entregas, siempre que sean igual de entretenidas y disfrutables.
Bienvenido, nuevo Chucky.