Mucho se ha hablado de este proyecto, desde sus inicios. Y es que se ha vendido, sobre todo desde Marvel, como una película feminista y la primera (del nuevo universo) de Marvel protagonizada por una mujer.
Este hecho, y también las declaraciones de los productores, dejando a este personaje como el más poderoso del nuevo universo, han generado una reacción negativa en muchos haters, en los cuales se ha despertado un odio (y machismo) desorbitado hacia la cinta, con bastante polémicas, como las puntuaciones en algunas webs, antes de tiempo.
Pero esa es otra historia que daría para varios debates y artículos, y considero que, expuesto el caso brevemente, es mejor centrarse en los resultados de la cinta, y es que estamos ante una película agradable y simpática, pero que no está entre lo mejor de la casa de las ideas, ni de lejos.
La dirección corre a cargo de dos personas, las cuales tienen un filmografía muy corta y más enfocada al cine independiente (o no comercial, si se prefiere), y se nota demasiado, ya que estamos, seguramente, ante el punto más flojo de la cinta. Las escenas de acción (sobre todo en su primeras secuencias) son oscuras y confusas, y al clímax final le falta garra, dejando una sensación de decepción, siendo superado por cualquiera de las anteriores películas de Marvel.
Y es que la acción en la cinta brilla por su ausencia. Se entiende que sea una cinta de orígenes, pero de ahí, a no ofrecer ninguna secuencia recordable o memorable hay un trecho, ya que, cuando la acción llega, no es nada que no se haya visto ya… hace lustros. Cualquier película anterior la supera en ese aspecto. Sí la película era tan importante, deberían haber cuidado más ese aspecto.
Por otro lado, el guion logra evocar y capturar la fabulosa época de los 90 (la defenderé hasta el fin de mis días), con canciones de esa década (aunque las había mejores, en algunos casos), el encanto de sus cintas familiares y algunos guiños más que simpáticos (sobre todo el de cierto anciano entrañable y al que echamos de menos). Por ahí bien.
Respecto al personaje de Carol Danvers, resulta carismática y entrañable, todo lo contrario como se ha vendido hasta el momento en imágenes y trailers, donde no se la veía sonreír ni una sola vez. Lo de la sonrisa no es una imposición, y menos por su sexo, pero es que no me gustan los protagonistas (ya sean hombres o mujeres) sin carisma ni gracia, y, por suerte (y a pesar de lo que se ha vendido) este no es el caso y tenemos a una protagonista muy bien dibujada, al igual que el resto de personajes.
No sé en que pensaba Marvel al querer dar un matiz en la promoción contrario al que tiene el personaje en la película, ni tampoco entiendo las declaraciones de la actriz al respecto, pero, gracias a los dioses, al final no hemos tenido que lamentar nada, en este aspecto. A destacar, también, que se nota que la película quiere parecerse a “Guardianes de la Galaxia” y de ahí las conexiones, pero se queda en una declaración de intenciones, ya que le falta el gamberrimos de aquella. Aquí todo es más suave y bienintencionado. Y como punto negativo, la trama es muy predecible y los giros se ven venir de lejos, pero tampoco se está pagando por una película de misterio, precisamente.
En cuanto al reparto, Brie Larson demuestra ser un acierto de casting, y dota de personalidad y ternura a su personaje. De lo mejor de la película. Qué decir de mi querido Samuel L. Jackson (mi actor favorito)… pues que está genial, como siempre, aunque, desde luego, no tiene nada que ver este Nick Fury con el del resto de películas. No obstante, está genial como compañero de fatigas.
Jude Law está muy desaprovechado y su personaje no está a la altura de un actor de su talla. Una pena. Ben Mendelsohn cuenta con uno de los personajes más agraciados de la cinta, sin más. El resto de actores y actrices, correctos, sin que ninguno reste del conjunto (aunque se hubiese agradecido más momentos del Agente Coulson). Poco se puede decir de la banda sonora, ya que apenas destaca.
Sin lugar a dudas, estamos ante una aventura entretenida y emotiva. No obstante, la película cuenta con un gran losa, y es que se ha venido como un antes y después, cuando estamos ante una película sencilla y sin nada nuevo que aportar. Seguramente estemos ante una de las campañas de marketing más fallidas de la historia, al engañar al público por vender la película como feminista, como si eso fuese lo único que tiene para ofrecer (aunque se agradece el esfuerzo), y como un hito antes de tiempo. Y es que eso lo debe valorar el espectador con el paso de los días o años, y aquí tenemos una cinta de superhéroes menor.
Incluso da la sensación de que desde Marvel no han puesto un gran presupuesto en la película (se nota la falta de él, ya que esta película la estrenas hace diez años, y cuela), como si no confiasen realmente en ella, y, una vez ha visto que el movimiento feminista coge fuerza en los últimos tiempos, se ha agarrado a un clavo ardiendo, y la ha vendido como algo único, y ahí esta la gran decepción, ya es un pasatiempo sin más, y no revoluciona en nada (Wonder Woman llegó antes).
En conclusión, me ha gustado la película y la recomendaría sin problemas, porque deja un buen sabor de boca, pero es una de las películas menos impactantes y memorables del universo Marvel, notando algo de pereza, sobre todo en la pobre dirección, siendo aspectos que la casa de las ideas suele trabajar mucho más en otros proyectos. ¿Si esta película era tan importante y se ha vendido como “lo más”, por qué luego los resultados dejan tanto que desear?
Sin pretensión de ser cruel, estamos ante un “Mucho ruido y pocas nueces”, ya que le pasa lo mismo que a “Black Panther”. Ambas son buenas películas, pero su fama (la de Panther posterior, en este caso anterior) de películas mejores de lo que son, las oprime y sentencia al odio generalizado. Yo no caeré en eso, pero si crítico, abiertamente, lo “vende humos” que son en Marvel.
Los “haters” no tendrán motivos para odiarla, pero los que tenían esperanzas de ver algo “único” se van a quedar con las ganas. Ni una cosa ni la otra, más bien, se queda en tierra de nadie. No obstante, estamos ante una película entretenida y agradable para pasar un buen rato… si no vas con las expectativas demasiado altas, claro.
