Mucho se ha hablado de la serie de moda, “Chernobyl”. Yo la había visto promocionada, y la verdad, no tenía intención de verla, no por falta de interés, más bien por falta de tiempo. Y es que vivimos en una era donde hay mucha oferta (y de calidad), y cuesta decidirse por una serie u otra.
No obstante, mucha de gente mi entorno me ha recomendado esta serie de cinco episodios, y he leído cosas como que es la mejor miniserie de la historia y una obra maestra. Pues bien, una vez finalizada, mi opinión es que ni es una cosa ni la otra, lo que la convierte en una serie sobrevalorada, aunque una cosa no quita la otra, porque estamos ante una serie necesaria y hecha con eficacia y entrega.
En los cinco episodios se nos cuenta la historia de la catástrofe de Chernobyl. Si en el primer episodio vais algo perdidos de los motivos del desastre, no os preocupéis, porque todo se explica a la perfección, siendo esta, una de las virtudes de la serie, ya que se preocupan bastante porque el espectador lo entienda todo, y es de agradecer, sinceramente.
Debo admitir que, a medida que veía los episodios, me quedaba un regusto amargo, debido a las altas expectativas que me había generado todo el mundo, y es que ahora mismo nadie habla de otra cosa que no sea esta serie, eclipsando por completo, por ejemplo, a la fallida última temporada de “Juego de Tronos” y su final. De hecho, se acaba de anunciar que la serie ha batido récords en HBO, destronando a la mencionada.
No es para tanto la serie, aunque los elementos estén por encima de la media (que ahora iremos con ello), pero se la recomendaría a todo el mundo porque lo que se cuenta es vital y nos hace, totalmente conscientes, de que la estupidez humana es infinita, como rezaba Einstein.
A destacar que los dos últimos dos episodios son fabulosos, sobre todo el último, que es de lejos, el mejor, y hace subir enteros el conjunto general, ya que, hasta el momento, no entendía los comentarios tan positivos del resto de espectadores.
La dirección de la serie es impecable, y se nota el trabajo técnico que hay detrás, consiguiendo instantes tensos, y hasta terroríficos, que cumplen su objetivo de sumergirnos en el horror del accidente. Aviso: es dura.
En cuanto al guion, la propia serie reconoce sus licencias, y la verdad es que está todo muy bien explicado, y los personajes (protagonistas, sobre todo) están bien dibujados, aunque algunos secundarios no tanto, pero nos preocupamos por todos (bueno, menos por algún energúmeno…).
Se nota que se han documentado y han intentado ser lo más fieles posible a los hechos acontecidos, aunque considero que hay algo de distancia y frialdad con el espectador a la hora de contar los hechos, pero era difícil en tan solo cinco episodios.
Lo que es seguro es que se cumple el objetivo de informar y concienciar a los espectadores para que semejante error no vuelva a suceder jamás, y las consecuencias de todo aquello… aunque algo he leído que algunos “influencers” (una de las lacras de este mundo) se han ido a Chernobyl a hacerse fotos y vídeos por el éxito de la serie… de nuevo, la estupidez humana no tiene límites.
En cuanto al reparto, tenemos un trío de ases, que son Jared Harris (que se podría decir que es el gran protagonista), Stellan Skarsgard y Emily Watson. Los tres están estupendos en sus interpretaciones, y no me sorprendería que alguno se llevase algún premio en los próximos meses. A pesar de que seguramente lo consigan por la fama de la que goza la serie, se lo merecen. Impecables.
En conclusión, estamos ante una serie muy lograda y dura, que deberían poner en todos los colegios, y que nos demuestra los errores del pasado y los horrores del mundo, así como lo estúpidos que podemos llegar a ser. Sin embargo, aunque me parece una gran serie, no comparto el entusiasmo de muchos de sus espectadores, aunque tampoco me disgusta, pero ni es una obra maestra (los dos últimos episodios son mucho mejores que los tres primeros) ni una de las mejores series de la historia. Ojo con lo que se dice, que luego pasa lo que pasa…
Una serie necesaria, que todos deberíamos ver, aunque sea para conocer uno de los mayores dramas de la historia de la humanidad. Así de simple.