Desde que apareció el primer tráiler tenía muchas ganas de visionar la nueva gamberrada del cómico Seth Rogen, que para esta ocasión sólo produce (como se ha encargado de recordar en los avances mostrados, haciendo una muy acertada crítica a la hipocresía de Hollywood).
La película que nos ocupa guarda muchas similitudes con otro proyecto de Rogen, “Supersalidos (Superbad)”, una estupenda comedia de culto, y por eso se ha vendido como una especie de secuela espiritual de aquella.
Salvando las distancias, ya que “Superbad” es una comedia única y fabulosa, nos encontramos ante una historia de pre-adolescentes que, si bien no alcanza los logros de aquella, si que supone un entretenimiento divertido y recomendable.
En lo que respecta a la dirección, se nota que los que están detrás (son dos) saben lo que hacen, y utilizan recursos divertidos y frescos para traernos escenas logradas y destacables. Por encima de la media, sobre todo para este tipo de productos (esto es, comedias sin grandes artificios).
Respecto al guion, si bien peca de predecible y no es tan transgresor y gamberro como se pretende (está calificada como R debido al uso del lenguaje y las drogas), sí resulta una buena historia de amistad y aventuras, con unos tres protagonistas redondos. Jamás se alcanzan el nivel de los diálogos de “Superbad” (que sí eran bastos y políticamente incorrectos como ellos solos), pero hay buenas intenciones en el conjunto.
En cuanto al reparto, todos están geniales, pero se debe destacar a los tres niños protagonistas, a cada cual más simpático y desternillante, y sin los cuales la película podría haber fracasado estrepitosamente, ya que ellos son el alma de la cinta y el éxito de la misma. Un acierto de casting de tres jóvenes estrellas, con un gran futuro por delante.
En conclusión, estamos ante una simpática y divertida gamberrada, digna heredera de “Superbad” y que cumple su cometido de entretener y hacer pasar un buen rato. ¿Podría haber sido mejor? Sí, pero también se podría haber quedado en tierra de nadie y no es el caso. Detrás de cada chiste y broma sobre sexo y drogas, hay un poderoso mensaje sobre la amistad, lo mismo que sucedía con… sí, con “Superbad”. Muy recomendable.