Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, se ha comprometido a llevar la propuesta de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas al seno del diálogo social. Este planteamiento impactaría en el coste salarial y se espera que sea el principal desafío de su departamento, centrando esfuerzos en el marco del diálogo social.
La ministra argumenta que la reducción del tiempo de trabajo contribuirá a mejorar la compatibilidad entre la jornada laboral y otros aspectos de la vida, como la distribución equitativa de responsabilidades de cuidado, la formación, el ocio y la participación social.
Díaz aspira a contar con el respaldo de sindicatos y patronal para este acuerdo, pero no descarta la posibilidad de que sea “bipartito” en caso de que la parte empresarial no se sume. La intención es llevar a cabo este proceso dentro del marco del diálogo social.
Se estima que la reducción de la jornada beneficiará a alrededor de 12 millones de asalariados en el sector privado. Sin embargo, se espera que tenga un impacto significativo en sectores como la agricultura, el comercio y la hostelería. La Confederación Española de Comercio ha expresado su desacuerdo, argumentando que esta medida podría resultar en una pérdida de competitividad para el comercio local frente a las grandes plataformas de venta online.
En cuanto al impacto en el sueldo, la secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, señala que, aunque la jornada media sea de 37,5 horas, tendrá consecuencias notables en empresas y sectores con jornadas más extensas, implicando una reducción de 68 horas al año. La patronal de comerciantes ha manifestado su preocupación, indicando que la reducción de la jornada a 37,5 horas supondría un aumento encubierto del coste salarial del 6,25% en su sector. Yolanda Díaz reitera la intención de lograr un acuerdo, ya sea tripartito o bipartito, en el marco del diálogo social y del Parlamento.