Nadia Calviño, vicepresidenta primera española y ministra de Economía, ha sido elegida como la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este nombramiento histórico la convierte en la primera mujer en ocupar este cargo en el principal banco público de la Unión Europea, fundado en 1958. La elección tuvo lugar el viernes, decidida por los ministros de Finanzas europeos después de un proceso que resultó más extenso de lo anticipado.
Aunque Calviño era la favorita, la incertidumbre persistía hasta el último momento debido a la posición de Francia, que no reveló su apoyo hasta el final. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, finalmente respaldó a Calviño, asegurando su elección.
Con este nombramiento, Calviño dejará su cargo en el Gobierno español, creando un vacío significativo por llenar. Durante sus cinco años en el Gobierno, ha ganado peso político sin perder su perfil técnico, convirtiéndose en un pilar importante del Ejecutivo.
Calviño superó a otros cuatro candidatos, entre ellos Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea. Su respaldo mayoritario se consolidó cuando Alemania y otros países importantes expresaron su apoyo a su candidatura.
El proceso formal de su nombramiento se completará con la convocatoria del consejo de gobernadores del BEI, donde se formalizará su designación. Se espera que este trámite concluya antes del 31 de diciembre, fecha en que termina el mandato del actual presidente del BEI, Werner Hoyer.
Como presidenta del BEI, Calviño se enfrentará al desafío de impulsar la entidad como el brazo financiero para inversiones en transición climática. Se espera que hasta 2027, el BEI pueda proporcionar 115.000 millones de euros en préstamos para proyectos relacionados con energía renovable, eficiencia energética y tecnologías innovadoras para reducir las emisiones de CO2.
Además, el BEI podría desempeñar un papel clave en el difícil escenario geoestratégico, especialmente en Ucrania, contribuyendo a la reconstrucción del país tras la guerra.
