A cinco semanas del inicio del conflicto entre Israel y Hamas, los hospitales en la Franja de Gaza se han convertido en el blanco principal de los ataques del ejército israelí, que sostiene la convicción de que los terroristas de Hamas se ocultan alrededor de estos centros médicos. En los últimos dos días, cuatro hospitales han quedado inutilizados debido a los bombardeos.
El sábado, el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas, informó que el hospital Al Shifa, el más grande en la Franja, ha perdido electricidad por los ataques de Israel, lo que ha resultado en la muerte de pacientes, incluyendo un recién nacido prematuro. La unidad de cuidados intensivos de pediatría, que alberga a 39 recién nacidos, ha dejado de funcionar, poniendo en peligro la vida de los bebés.
Hamas declaró en un breve comunicado que el Complejo Médico Al Shifa en Gaza carece de agua, combustible, alimentos, electricidad y telecomunicaciones, con miles de personas en su interior, incluyendo heridos, pacientes y desplazados, citando fuentes médicas y medios de comunicación dentro del complejo sanitario.
El viernes, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), denunció ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Israel ha lanzado 250 ataques contra hospitales, clínicas y ambulancias, tanto en Gaza como en Cisjordania. Al mismo tiempo, Hamas también ha atacado centros de salud israelíes en 25 ocasiones.
Tedros, invitado para informar al Consejo de Seguridad sobre la situación del sector sanitario en Gaza tras un mes de guerra, resaltó que entre los más de 11,000 muertos en Gaza, hay una gran cantidad de mujeres y niños, y compartió una estadística desgarradora: “Cada diez minutos muere un niño en Gaza”
