Toda gran liga tiene una gran organización detrás que hace que todo sea posible. La gran mente pensante detrás de la WNBA, una de las mejores ligas de baloncesto femenino, no es otra que Lisa Borders, la presidenta de la liga desde 2016.
En la competición masculina, la NBA -la mejor liga de baloncesto mundial- necesitó la gestión de David Stern para ser lo que es a día de hoy. El abogado estadounidense se encargó de ser el comisionado de la NBA desde 1984 hasta 2014. En sus inicios, consiguió explotar al máximo la rivalidad entre Los Angeles Lakers y los Boston Celtics, es decir, entre Magic Johnson y Larry Bird; también consiguió desarrollar el “draft”, dando un mayor equilibrio a la liga; consiguió grandes contratos televisivos; y, sobre todo, muchos patrocinadores como Nike o Adidas.
Es indudable afirmar que la competición tuvo un antes y un después de David Stern. Y la liga hoy día no tendría el potencial que tiene si él no hubiera estado. Lo mismo sucede con Lisa Borders, la presidenta de la WNBA que avanza a pasos agigantados.
La NBA tiene más de setenta años, sin embargo, la WNBA tiene 22. La competición femenina es joven, pero ha evolucionado más rápidamente que cualquier otra liga a esta edad, masculina o femenina. Y gran parte de la culpa la tiene Borders.
Lisa Borders llegó a la presidencia en 2016, siendo la cuarta persona que ocupa el cargo y desde el primer día trabajó en la evolución de la liga.
Una de las estrategias de la norteamericana ha sido ofrecer partidos de la liga a través de Twitter, internacionalizando la competición, con hasta un 60% de visualizaciones fuera de Estados Unidos.
La segunda estrategia ha sido a partir de las redes sociales, ya que la WNBA ha conseguido la cifra de 567 mil seguidores en Twitter y 556 mil en Instagram, explotando los recursos de las redes de una manera excepcional.
También hay que destacar la campaña “Watch Me Work“, con videos como el siguiente: https://www.youtube.com/watch?v=7uotTcJJ-Pk que ya cuentan con casi 230 mil reproducciones.
La colaboración de jugadores de la NBA, también ha sido importante. Con casos como la camiseta que vestía LeBron James de las Vegas Aces o las palabras de Deandre Ayton afirmando que Diana Taurasi era la “Jordan femenina”.
Y es por todas esas estrategias que la liga sigue evolucionando y tiene el valor de experimentar: tener un equipo en Las Vegas, cambios en el formato All-Star o de los playoffs, destinar cinco dólares de cada entrada a organizaciones sin ánimo de lucro y un largo etcétera.
Y todo esto se podría resumir en datos. Lisa Borders afirma que la audiencia televisiva ha aumentado un 35% y las ventas de productos en la tienda online, un 50%. Todo esto sumado al dinero que ganan por el WNBA league pass, una aplicación en la que, por cinco dólares, puedes ver todos los partidos de la liga, incluyendo tanto la temporada regular como las eliminatorias al título.
En definitiva, año a año, la liga ha ido aumentando popularidad, pero que todavía no está bien regulado salarialmente, algo de lo que se quejan muchas jugadoras, como Delle Donne o Cambage. Muchas de estas jugadoras no se dan ni un respiro y juegan en Europa a lo largo del año, cobrando más, y después vuelven a Estados Unidos en verano.
Esto ha supuesto que, en muchas ocasiones, los equipos europeos paguen más a las jugadoras para que no se marchen a la WNBA y, así, no se lesionen. Pero la dirección de Borders ha conseguido que la liga sea muy atractiva y demandada entre las jugadoras.
Desde la llegada de la presidenta, en 2016, la liga ha conseguido explotar y conseguir hitos que nunca antes se habían conseguido, además de superar muchos de los récords que se tenían previamente. Ahora, Borders se embarcará en su tercer año dirigiendo la liga y se espera que siga progresando, derribando barreras y creciendo deportivamente.