El próximo sábado tiene previsto el Gobierno la llegada del Acuarius a Valencia con más de seiscientos inmigrantes con el estatus de refugiado garantizado. Vicepresidencia, coordinado con Defensa, la Generalidad Valenciana e incluso con la Comisión Europea, ha trabajado para traer al país al navío rechazado por Italia y Malta. La noticia ha sido recibida con júbilo, excepto por los inmigrantes magrebíes, que temen que la cercanía geográfica ayude a hipotéticas deportaciones.