Oigan amigos;
No esperen de mis comentarios que caiga en la trampa de todos los periódicos. No voy a hablar de quien fue mejor ni peor, no haré eso, no me importa. No hubo ganadores aunque se dio la paradoja final de siempre que consiste que para ellos mismos, todos ganaron y los demás perdieron.
No voy a hacer un estudio pormenorizado de las ideologías y de las propuestas que padecí.
Lo que yo buscaba al escucharlos con atención es que convencieran a un disidente senil como yo, de saber que opción merecía mi papeleta. Y eso, les adelanto que no ocurrió. Sigo siendo un disidente sin opciones y me temo que también sin decisiones.
Mi primera reacción ayer al empezar a ver el debate fue de cabreo. La hora me pareció poco apropiada, era muy tarde salvo que estuviera dirigido a personas solitarias, a frikis, a gentes sin oficio ni beneficio. En USA, los debates son a las 7 de la tarde y a las 9 han terminado, después, todos a la cama.
Nuestros magnates, suponen que generan mucho interés en el vulgo, en la ciudadanía que es como nos llaman, yo soy más de pueblo que de ciudad pero por lo visto, me incluyen. Por eso, fue adecuado mantenernos despiertos hasta la 1 de la madrugada.
Me imagino a los 3 millones de indecisos, parapetados delante de sus pantallas, consumiendo café y estimulantes, algunos necesitarían tambien psico-estimulantes varios para no dormirse de aburrimiento. Para aclararse y tomar una decisión importante y coherente con cada uno de ellos el próximo domingo nos exigían atención verdadera.
Afortunadamente, no fue así. El despropósito fue visto por menos españoles que los anteriores debates de las elecciones pasadas, que les recuerdo fueron dos y además, en el actual, se estrenaba Abascal; todo un misterio televisivo y es sabido que el morbo, es uno de los motores más potentes de la humanidad y ni con esas se llegó a las mismas audiencias. Estamos bastantes cansados. Para la gente que tiene que madrugar, fueron horas extemporáneas. Muy largo, muy encorsetado y poco divertido. Un sacrificio inaguantable.
Además, leyendo todo lo que se ha publicado sobre el evento, te enteras de interioridades más que interesantes; resulta que el debate, fue organizado por la “La academia de televisiones” y ésta, vendió los derechos televisivos del programa por un pico importante a Antena 3 y a la Sexta. Telecinco no entró en distracciones porque es una empresa seria, un negocio que vive de lo que factura y de si mismo sin precisar de la connivencia de legisladores y generadores de ayudas oficiales.
Bueno esto no tendría que escandalizarnos. A estas alturas del cuento, sabemos que todo es negocio y la política no es una excepción.
Hubiera sido más barato, más justo y más democrático también, organizar y retransmitir el debate desde TVE y compartir la señal de forma gratuita con cualquier televisión que lo hubiera solicitado.
Pero hay más detalles; detrás de la academia, quien financia el evento, es la Editorial Planeta. Si, la misma editorial que publicó y pagó al presidente Sánchez por su fantástico libro de resistencia. Sánchez ha sido el primer presidente que ha podido escribir y cobrar un libro mientras ejercía sus presidenciales funciones sin responsabilidad alguna posterior. No tiene exclusividad ni la conoce aunque la exija a su funcionariado.
Todo queda en casa y sobre todo; es de bien nacidos, ser agradecidos.
¿Saben quién diseñó el evento ? El comité electoral del PSOE; acordó la forma, el tiempo, los bloques, la distribución y las temáticas imponiendo sus condiciones a los otros participantes políticos que se comportaron con una docilidad inaudita.
Lo primero que recuerdo hoy de la noche del debate, bueno más bien, de la noche de la concatenación de monólogos, sería más preciso decir, ha sido las caras y los gestos de los monologuistas pero dentro de estos, el que más me llamó la atención, fue Pedro Sánchez.
El eterno presidente meritorio por aclamación popular de sí mismo y de BILDU, PNV, los restos de convergencia y ERC. El rey del rock, el aviador. Sánchez el guapo, esa noche tenía mal aspecto. Cuanta tensión padecía y su cara, alargada y pálida, me recordó al Greco en su obra de “El Entierro del Conde Orgaz”. A Pedro, no le gustan los debates, es claro.
No miraba ni a la cámara ni a los contrincantes; tomaba notas, movía la cabeza enfadado, permanecía cabizbajo e iracundo contenido mientras hablaba solo y leía mucho de lo que decía. No estuvo tranquilo, mas bien turbo. Con la vocecita floja, en plan hombre de estado nos recordó a los españoles que no había podido ser presidente porque los demás no se lo habían permitido. Pero él, tenía soluciones para todo; a la mierda el parlamentarismo y que gobierne la lista más votada. Conocedor de la verdad verdadera y del futuro próximo con amnesia del pasado reciente y desconocimiento absoluto de la historia de España y del jamón de Ibérico, nos leyó sin pudor el prospecto del “ibuprofeno”, íntegro, sin comas y sobre todo: sin anestesia.
Me recordó la canción de “Imagine”; la guitarrita, las gafas redonditas de Lennon, la justicia social, la igualdad, la caza de los ricos, la ecología como religión, el feminismo inveterado, aunque Ana Blanco, la periodista controladora aérea, les escanció a todos los hombretones recordándoles que eran 5 machos en busca de una presidencia y no había paridad alguna, entre ustedes y yo, Ana lleva lustros presentando sola los telediarios sin paridad y no pasa nada pero eso debe ser otro tema que no alcanzo.
Para terminar, el buque insignia, la exhumación de Franco.
Pedro sufrió una mutación sorprendente, se transformó en un socialdemócrata de antaño. Barruntó la extraordinaria idea de que para cada problema acuciante de los españoles, el crearía un Ministerio Monográfico sobre el tema y asunto resuelto. La bancada del gobierno, ocuparía entonces todo el hemiciclo porque en España, tenemos más problemas que escaños y los diputados, tendrían que alojarse en el edificio anexo del Congreso y votar por teléfono que es más digital e innovador.
Nos explico, que la violencia de Cataluña, no es estructural, es solo de convivencia y que todas las soluciones, pasan en dialogar con quien no quiere escuchar y en ser proporcional en el uso de la fuerza.
Mientras, en Barcelona, delante de la familia Real, del jefe del estado, se quemaban banderas de España e imágenes de Felipe VI y se impedía la llegada de invitados a los premios con empujones de pacifistas encapuchados adjudicatarios de su libertad de expresión más natural protegida por la Generalidad y el Gobierno de España.
Para ser proporcional, se deberían de haber quemado también banderas esteladas e imágenes de Puigdemon y Torra y correr a gorrazos a los cacerolistas libertarios. Eso, hubiera sido proporcional, pero no se hizo.Yo no soy matemático y no entiendo de proporciones.
Uff, también amenazó a los separatistas diciéndoles que el referéndum es ilegal y que quien la hace la paga. Creo que aún no han podido dejar de reír.
Que mal rato pasó el hombre , que esfuerzo tan titánico, aguantar los reproches de sus coetáneos sin la seguridad de obtener rédito al final. Es lo malo de ser presidente y desprenderse del vulgo, cuanto cuesta volver a interactuar con los humanos desde la atalaya de la divina presidencia.
Las otras cosas que llamaron mi atención fueron varias pero de menos relieve:Las derechas moliéndose a palos mientras que el casi Frente Popular permanecía atónito y era incapaz de llegar a ningún acuerdo provechoso entre rojos. Abascal explicando su programa en tono tranquilo, con convicción y muy buena escenografía sin casi interrupciones ni interpelaciones del movimiento progre y si muchas comentarios de Ciudadanos. Casado defendiendo a estas alturas los logros de Rajoy, increíble. El convencimiento de que Rivera es familia directa de Mary Poppins y que de sus mágicos bolsillos, puede sacar papeles, rollos desplegables, fotografías, croquis, linternas, bocadillos, dos cocacolas de litro y sobre todo, adoquines de tres kilos.
Cuando sacó el adoquín fue un momento álgido. Pensé; “ no creo que se lo tire a nadie”. No lo hizo. Lo último reseñable fue el acto fallido de Iglesias. ¿Qué estaría pensado el hombre de la larga coleta para cometerlo?.
Probablemente sea época de lactancia de sus criaturas y pase todo el tiempo amamantándolos y esta sea la causa de su error pero tiene más lecturas y algunas son más interesantes e interesadas.
“manada es a mamada como pijo es a paja y a mi me importa un pito si voy y meto la pata”.
En fin, lo vivido se estudiará en las universidades españolas de oratoria. Será un clásico insuperable.
A propósito, aún no se a quién votar, menos mal que no hay más debates. Me dejaré llevar por el corazón y el estómago que el cerebro lo tengo con cefalea tensional y no funciona aunque duplique la dosis de Orfidal, como creo le pasa al resto de mis compatriotas.
Buena suerte a todos que la vamos a necesitar.