Un muchacho camina por las calles de Tarrasa, cuando al cruzarse con dos ancianas ataviadas con lazos amarillos, ante el ultraje que le ha supuesto observar esas insignias amarillas decide reaccionar con un alto y rabioso ¡Viva España! Un comerciante de un local colindante le recrimina dicho gesto justificando y defendiendo a las mujeres con el argumento de que la calle está para manifestarse libremente.
Libertad de expresión, de la que el joven españolista, hizo uso pero que al parecer, si no eres independentista no tienes la capacidad de manifestarte en la urbe. Esa calle, que, con la exaltación del nombre de nuestra nación, el increpado utilizó para expresar su rechazo a las mentiras del procés y su defensa de la integridad nacional. Aquel joven, que tan solo hizo el simple movimiento de alzar la voz para gritar Viva España, ha sido demonizado por la prensa catalana hasta tal punto de protagonizar titulares del estilo “Un joven se enfrenta con dos abuelas independentistas en Tarrasa”. Manipulando el titular y tergiversando los hechos, como siempre hace el mecanismo propagandístico soberanista, convierten a un mero activista en una especie de terrorista que va atacando a ancianas indefensas por la calle. Utilizando la palabra ´enfrentamiento´ consiguen un titular llamativo y sensacionalista pero que refleja de todo menos la realidad. Existencia, en la que obvian o se olvidan de mencionar otros sucesos como el publicado si el autor es de su cuerda con la mera intención de sembrar odio en la sociedad catalana hacia todo lo que tenga que ver con el Estado español. España es el opresor, Cataluña es la oprimida y esclavizada por un sistema dictatorial.
Gobierno catalán, que se encarga de financiar a medios de comunicación como El Nacional.cat o Diario Ara para que su campaña de marketing y de desprestigio hacia España no se tambalee. Prensa, que mientras se encarga de sacar a la luz noticias, algunas de ellas falsas, en contra de los intereses del Gobierno central o de la rojigualda. Acalla cualquier rastro de toda información que pueda desestructurar su plan de blanqueamiento hacia todo lo independentista. Las noticias que señalan a secesionistas como autores de ataques a constitucionalistas son silenciadas y descartadas como si fueran baladí. Titulares como “Un independentista empuja y agrede brutalmente a una anciana que retiraba lazos amarillos en Barcelona” son censurados o desconsiderados porque las tesis de esas informaciones perjudican a su causa.
Se niegan a reconocer que la realidad, no es negra, ni blanca. Que ni ellos son las víctimas, ni que España es verdugo. En lugar de hacer autocrítica, como sí hizo el ex conseller Santi Vila, se refugian en su mundo paralelo, en una realidad alejada de la existencia terrenal en la que ellos, los ángeles, se enfrentan a los demoniacos servidores del Estado español. Mundo paralelo del que no regresaran hasta que no acepten la cruda realidad. Al igual que ocurría en la caverna de Platón donde los ocupantes de esta creían que la verdad se encontraba dentro de la cueva y la mentira en el exterior, el independentismo, como les suele pasar a los ciegos que no quieren ver, con editoriales en los periódicos rupturistas que rezan así “Lo más curioso del caso es que Madrid vive envuelto en su propio relato y su propio ecosistema político” demuestran que estos siguen creyéndose que el resto de España es la que está equivocada y que ellos son los manejan la verdad absoluta.
En fin…Mateo 15:14. “Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo”.