El 22 de Junio del presidente de RTVE, Jose Antonio Sánchez Domínguez, agotaba su cargo tras cuatro años al frente de la corporación española. Los trabajadores llevaban varias semanas llevando prendas negras en los telediarios de cada viernes reclamando una radio televisión que no estuviera politizada, tras cuatro años “negros” en el gobierno del PP. El plano político, todavía agitado tras la moción de censura de Pedro Sánchez y el nuevo gobierno en minoría del PSOE, se decidió así a renovar el consejo directivo de RTVE.
Tomás Fernando Flores, el hasta ahora director de Radio 3 y trabajador público desde 1984, parece que será el nombre que presidirá la corporación radio-televisiva española. El 5 de junio se consiguió renovar la cúpula de RTVE, tras una intensa negociación parlamentaria y una semana de baile de nombres en las redes sociales cerrando el debate al elegir diez consejeros, 6 por el Congreso de los Diputados y 4 por el Senado. Posteriormente el Congreso de los Diputados aprobó la lista de directivos con 177 votos a favor, 131 nulos y 3 en blanco, siendo la propuesta conjunta del PSOE, Unidos Podemos y el PNV. La candidatura pactada no alcanzó en primera instancia la mayoría necesaria de dos tercios, aunque el apoyo final de ERC y el PDeCat permitió su aprobación.
La lista aprobada está formada por Tomás Fernando Flores, el director de Radio 3; Rosa Maria Artal, que se incorporó en 1973 a TVE y que concurrió a las listas de Unidos Podemos por Zaragoza; Juan José Baños, exconsejero de la radio televisión Vasco y actual director del Grupo Noticias; Concepcion Cascajosa, profesora de periodismo en la Universidad Carlos III; Cristina Fallarás, que recibió estudios de información en la Universidad Autónoma de Barcelona; y Victor Sampedro, catedrático en la Universidad Rey Juan Carlos.
El decreto del Gobierno ya preveía que el Senado (en mayoría popular) no consiguiera aprobar sus cuatro consejeros y en dicho caso el Congreso los elegiría en un plazo de diez días hábiles. El pleno los tendría que aprobar en primera vuelta con una mayoría de dos tercios de la cámara y, si no se consiguiera , se procedería a una segunda votación por la cual tan solo necesitaría una mayoría absoluta pasadas 48 horas.
La lista de oposición presentada en el Senado por el grupo parlamentario popular tenía pocos visos de prosperar, puesto que una lista necesita del apoyo mínimo de 4 grupos parlamentarios. Tras su fracaso, el parlamentario del PP Arturo Moreno aseguró que los populares no participarán en el consejo de RTVE surgido del decreto ley del gobierno. El fracaso de la lista popular, unida a la negativa de C’s a participar en la “cacicada” (en palabras de su líder, Albert Rivera), produce que por primera vez en la historia el PP no tendrá delegados en el consejo de RTVE al igual que Ciudadanos, a los cuales, en conjunto les hubieran correspondido 5 consejeros(4 por el Partido Popular y 1 por Ciudadanos).
En el hipotético caso de que no el congreso y tampoco el Senado consiguieran las mayorías requeridas para nombrar el consejo, el gobierno nombraría un único administrador que requeriría ser votado en el Congreso de los Diputados y que requeriría también una mayoría de dos tercios o 48 horas después una mayoría absoluta según se estipula en la ley.
La votación dejaba una variopinta lista de nombres, los cuales no tenían nada que ver con la Televisión pública , desde los famosos Jordis hasta Julen Lopetegui. Hay varios parlamentarios que apuntan a senadores del Partido Popular.
Finalizada el trámite en la cámara baja, los trabajadores de la corporación se comentaron que lamentaban que la elección no hubiera contado con la participación de todos los grupos parlamentarios.
Sabido que esta lista final compondrá un consejo transitorio, según desde fuentes del gobierno, se ha informado de que se pondrán a trabajar para que la corporación se elija por concurso público, tal y como ya se reclamaba desde Ciudadanos. La lista final necesitará al menos tres plenos más para ser finalmente aprobada, lo cual, desde fuentes del Congreso, se informa de que acabaría elevando los gasto dedicados a transporte por los miembros parlamentarios.
Esta es la primera crisis parlamentaria que ha conseguido atravesar el nuevo gobierno el cual, tras acceder a hablar a hablar del referéndum en la reunión que mantendrán Pedro Sánchez y Quim Torra, recibió el apoyo de los grupos nacionalistas catalanes. La ministra de política territorial, Meritxell Batet, aprovechaba la situación para sacar músculo de la capacidad de diálogo del gobierno.