Quien en Hierro mata…

Me gustó bastante la primera entrega de esta serie de Movistar, que ya lleva ofreciendo un tiempo un buen listado de series de producción nacional de calidad, como la reciente -y excelente- Antidisturbios, o La línea invisible, La zona, La peste, así como las divertidas comedias Vergüenza y Mira lo que has hecho.

Es de esas que van de menos a más. Comienza algo vacilante, y en los primeros capítulos, antes de entrar bien en materia, se sostiene ante todo por el “choniesco” desparpajo (incluso en el personaje de una jueza) y apabullante naturalidad de la gran Candela Peña, sin duda una nuestras mejores actrices. Te va presentando a los personajes y ese micromundo de la paradisiaca pero inevitablemente provinciana isla canaria de El Hierro, donde todo el mundo se conoce, como bien comprueba la jueza Candela al poco de llegar (¿Por qué todo el mundo me saluda y sabe ya quien soy?)

Y es que el otro gran aliciente de la serie, además de la citada Candela Peña y su duelo actoral con el también destacable Darío Grandinetti, es precisamente el fascinante paisaje insular de El Hierro, del que la serie sabe sacar partido -vía dron- con numerosos planos de sus rincones -costeros e interiores-, en los oportunos y vistosos viajes que los personajes realizan por la misma.

Alguna subtrama me da más igual, y alguna de ellas la reiteran demasiado, pero conforme avanza aumenta el interés, y enseguida estás inmerso como espectador en ese bello lugar, e interesado por el devenir de esos personajes y esa bien ideada trama (a mitad de serie el espectador cuenta con más información que la jueza y la Guardia Civil), que ofrece además una buena resolución.

Y además de todas las bondades señaladas, su primera temporada nos permitió también descubrir a un prometedor joven actor, Saulo Trujillo, en el papel del panadero del pueblo, Daniel.

Movistar ha estrenado este fin de semana su segunda temporada.

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