Parece que los occidentales no vamos a estar satisfechos hasta que hagamos una buena película de Godzilla. Al menos es la impresión que nos da tras haber visto el tráiler que ha sido la sensación en la Comic Con de este año.

La apuesta es fuerte: efectos especiales grandiosos, la actriz revelación Once, perdón… Millie Bobby Brown (que perfectamente podría en un futuro interpretar a una joven teniente Ripley, de eso estoy seguro); actores consagrados y de gran carisma como Charles “Lannister” Dance; solventes actores que ya estuvieron en la entrega anterior como Ken Watanabe; y prestigiosas actrices con experiencia en seres extraños como Sally Hawkins.

¡Ah! y por si fuera poco el elenco humano se ve reforzado con la versión actualizada de aquellos monstruos que formaban parte de la troupe del viejo y buen Godzilla como el simpático Mothra (sí, muchos lo consideramos simpático),  King  Ghidorah con sus numerosas cabeza o Rodan, volador y “ptedoráctilizado”. Hemos visto lo justo y necesario para hacernos ilusiones.

Por supuesto estamos salivando y esperando a que llegue la primavera de 2019. Quizá también temiéndolo pues no sería la primera vez que una película prometedora se convierte en algo muy diferente después de pasar la postproducción. Todo queda en manos del equipo de Michael Dourgherty, quien después de películas como Trick ‘r Treat y Krampus demostró tener mano para dar cierto aire entrañable a monstruos que deberían estar en nuestras pesadillas.

Desde luego el tráiler nos da una idea de por dónde van los tiros: los titanes como pilares del mundo, el despiadado ser humano como –otra vez el mismo concepto- infección que está  destrozando la naturaleza y cómo nos va a costar encontrar la redención siendo como somos los verdaderos monstruos.

Lo que sí parece seguro es que la humanidad, o lo que quede de ella, saldrá del trance más concienciada y más sabia. Más que nada nos lo imaginamos porque la idea de los productores de la cinta es seguir con otra parte en la que Godzilla se enfrentaría a King Kong. ¿Será una metáfora sobre la nueva Guerra Fría?, ¿o sencillamente la prueba palpable de que los monstruos somos nosotros por no dejar que dos titanes descansen en un retiro dorado?

Porque esa es otra, ¿tiene derecho Hollywood a resucitar tantas veces al pobre Godzilla? Recuerdo que en su momento aquella versión de 1998 dirigida por el experto en derribos y demoliciones Roland Emmerich fue duramente criticada, además de por los fallos en la proporción del monstruo, por su alejamiento de las películas tradicionales del monstruo, en muchas de las cuales Godzilla era hasta cierto punto una presencia benefactora. Hasta tal punto llegó la cuestión que en Japón el monstruo al que se enfrentó Matthew Broderick fue conocido sencillamente por “Zilla” y utilizado en una película del Godzilla ortodoxo como oponente a batir.

En fin… No le demos más vueltas. Todavía queda mucho para que llegue la primavera de 2019 y con ella la secuela de este reboot. Eso sí, estoy seguro de que diga lo que diga y escriba lo que escriba en este artículo seguro que soy de los primeros en ir a ver Godzilla: King of the Monsters.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.